
‘En el nombre de Confucio’ expone que las prácticas de contratación del Instituto Confucio (IC) violan la libertad de expresión
Un documental producido en Canadá, que revela una de las mayores iniciativas de poder suave chino, está comenzando a recoger premios mientras se presenta en el circuito de festivales de cine.
La cineasta Doris Liu -una periodista chino-canadiense residente en Toronto- se interesó por los Institutos Confucio cuando escuchó la historia de Sonia Zhao, quien desertó a Canadá para poder continuar exponiendo las despreciables prácticas ‘detrás de cámara’ de lo que China promociona como un programa de idioma y cultura china.
Entiendo que la mayoría de las universidades o juntas escolares que acogen a los IC, no son conscientes de cómo Hanban contrata a los maestros de los IC o qué requisitos les impone.
— Doris Liu, cineasta
Zhao llegó a Canadá para enseñar en el Instituto Confucio en la Universidad McMaster en 2011. El documental de Liu “En el nombre de Confucio” cuenta la historia de Zhao en medio de un enfrentamiento público sobre la controvertida decisión de la Junta Escolar del Distrito de Toronto (TDSB) de traer un Instituto Confucio (CI) a la junta escolar más grande de Canadá.
Poder suave
China ha cerrado acuerdos para instalar IC en cientos de instituciones educativas de todo el mundo, dándole a esas instituciones la posibilidad de ofrecer clases de idioma y cultura china usando maestros y planes de estudio elegidos y pagados por el régimen de Beijing.
Los CIs son comúnmente reconocidos por las agencias de inteligencia como herramientas para extender el poder suave del Partido Comunista Chino (PCCh). Según Michel Juneau-Katsuya, ex directivo mayor de la Agencia de Inteligencia de Seguridad Canadiense, los CI forman parte de una red más amplia de organizaciones utilizadas por el PCCh para impulsar su influencia en el exterior.
Las organizaciones dentro de esta red “todas usan el poder suave y están claramente identificadas por las agencias occidentales [de contrainteligencia] como agencias que trabajan específicamente para espiar al mundo occidental”, dijo Juneau-Katsuya.
Miedo a la persecución
Zhao, quien se especializó en enseñar chino a hablantes no nativos, al principio consideró como un trabajo de ensueño la oportunidad de enseñar en los IC, ya que estaba en línea con su carrera y le daba la oportunidad de enseñar en el extranjero. En China, Zhao había presenciado cómo su madre -que practica Falun Gong- había sido detenida por la policía por su creencia en la práctica de la meditación y sus principios de verdad, compasión y tolerancia.
Zhao también practicaba Falun Gong y frecuentemente estaba preocupada de que la pudieran perseguir a ella también, ya que cientos de miles de personas siguen siendo perseguidas desde que el PCCh inició su campaña anti-Falun Gong en 1999. Se cree que los prisioneros de conciencia de Falun Gong son una fuente primaria de órganos para ser usados en China en su industria masiva de trasplantes con fines de lucro.
El documental refleja el momento en que Zhao, interpretada por Miss Mundo Canadá Anastasia Lin, tuvo que firmar un contrato prometiendo no hacer nada que el régimen comunista no aprobara, incluyendo la práctica de Falun Gong. Rehusarse a firmar podría haberla llevado a la cárcel de inmediato. Firmar significaba traicionar su conciencia.
La eventual deserción de Zhao marcaría el comienzo del fin del IC en la Universidad McMaster, que tuvo que cerrar en 2013 después de que la universidad no pudiera convencer a Hanban, la agencia gubernamental china detrás de los IC, para que eliminara las cláusulas que violan los derechos humanos en sus prácticas de contratación de maestros que acaban trabajando en Canadá.
“En el nombre de Confucio” muestra a Zhao cuando se une a las protestas públicas a causa del acuerdo secreto de la Junta Escolar del Distrito de Toronto para traer los IC a las escuelas de Toronto.
La película capta el período en que el TDSB mantuvo enérgicas audiencias públicas relacionadas con el acuerdo. En junio de 2014, algunos días después de la ronda inicial de escrutinio público y mediático sobre el polémico instituto que iba a llegar a las universidades de Toronto, el presidente Chris Bolton, la persona responsable de impulsar el acuerdo, tomando una decisión inesperada, renunció repentinamente.
Hay algunos momentos tensos, incluyendo uno en que Bolton le pide a un preocupado padre que abandone su oficina. Bolton había trabajado para llevar al CI al TDSB, pero lo ocultó de forma discreta, hasta el punto de que muchos de los miembros del consejo de administración dijeron más tarde que no se les había informado y qoe sólo llegaron a conocer las intenciones que rodean a los institutos después de protestas generalizadas por los padres en la comunidad.
La renuencia a hablar
Liu dice que el mayor desafío que encontró al hacer el documental fue tener acceso a los administradores de las instituciones que acogen a los IC.
“Una vez que comencé a hacerles preguntas sobre las controversias que rodeaban a los Ic, y en particular al caso de [Zhao], no querían hablar. Yo estaba preocupada por la falta de equilibrio de opiniones de parte de los que apoyan los CI”, dijo.
Documentos obtenidos por La Gran Época de la TDSB bajo la Ley de Libertad de Información, incluyen uno de Hanban en chino que proporciona directrices sobre cómo deben comportarse fuera de China “los enviados por el país para trabajar y estudiar en el extranjero” (incluyendo a los profesores del CI). Dice que cuando se trata del “incidente de Tiananmen del 4 de junio”, Falun Gong, uigures, tibetanos, derechos humanos y Taiwán, el enfoque del individuo debe ser coherente con la posición del régimen chino.
“Uno deberá ser cauteloso de sus palabras y de sus acciones, y ser responsable ante el país, la gente y él mismo”, dice el documento.
También expresa que el individuo no debe asistir a ninguna actividad organizada por grupos religiosos o grupos comunitarios, “incluyendo eventos libres y actividades dentro de la iglesia” y evitar unirse a organizaciones. La documentación del viaje debe ser guardada por el líder del equipo y cuando tengan que salir, “las personas irán acompañadas y regresarán a la hora convenida”.
En la parte inferior derecha del documento una nota manuscrita en inglés dice: “Prohibido hablar en contra de [ilegible] -prohibido participar en actividad religiosa”.
“Entiendo que la mayoría de las universidades o juntas escolares que acogen a los IC, no son conscientes de cómo Hanban contrata a los maestros de los IC o qué requisitos les impone”, aclaró Liu.
Advertencia contra los que acogen a los CI
En 2013, la Asociación Canadiense de Profesores Universitarios, (CAUT, por sus siglas en inglés) instó a las universidades y facultades a reducir sus vínculos con los CI, diciendo que son “subvencionadas y supervisadas por el gobierno autoritario de China”.
Los homólogos americanos del CAUT, la Asociación Americana de Profesores Universitarios, emitió una declaración similar en 2014.
Los Institutos Confucio son conocidos habitualmente por las agencias de inteligencia como instrumentos que se usan para extender el poder suave del partido comunista chino.
Cuando La Gran Época se acercó a algunas de las instituciones educativas que acogen a los IC, después de que el CAUT emitiera su declaración, muchos de ellos se negaron a hablar del tema o no respondieron, entre las que se incluyen la Universidad de Waterloo, el Departamento de Educación de New Brunswick, la Junta Escolar Pública de Edmonton, La Universidad Brock, la Escuela Distrital Coquitlam, la Universidad de Saskatchewan, el Instituto de Tecnología de British Columbia (BCIT) y Seneca College.
Otras instituciones que en la actualidad albergan IC en Canadá incluyen a Dawson College, La Universidad Carleton, La Universidad de Windsor, La Universidad Saint Mary’s y La Universidad de Regina.
En las respuestas recibidas por correo electrónico la semana pasada, la Universidad de Saint Mary’s confirmó que renovó su contrato con los CI en 2015 durante cinco años, la Universidad de Regina confirmó que lo renovó en 2016 durante cinco años y la Universidad de Windsor dijo que su actual contrato sigue estando en vigor durante los próximos cuatro años.
Un portavoz del BCIT dijo que el instituto tiene un “contrato de varios años con el Instituto Confucio. Todavía no se ha cumplido hasta el final para renovarlo”. Otro portavoz de las Escuelas Públicas Edmonton comunicó que su contrato con el IC expira durante el año escolar 2017/2018, y que planean continuar su relación laboral con el IC. Las demás instituciones no respondieron.
En octubre de 2014, después de muchas discusiones, 20 de los 22 miembros del TDSB votaron a favor de no acoger a un IC en el sistema escolar de Toronto.
La semana pasada, “En el nombre de Confucio” ganó el Premio Humanitario de Distinción por parte de la Accolade Global Film Competition. También recientemente ganó premios de excelencia de Impact DOCS Award, entre otros varios premios. La película tendrá su estreno mundial en el Festival Internacional de Cine Documental en Belleville Downtown DocFest en Belleville, Ontario, el 3 de marzo.
(By Omid Ghoreishi, La Gran Época |February 14, 2017 AT 10:00 PM|Last Updated: February 21, 2017 12:08 am)
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